martes, 1 de septiembre de 2015

KANT: Respuesta a la pregunta  ¿Qué es la Ilustración?

«Aquí  nos encontramos por doquier con una limitación de la libertad. Pero ¿qué limitación es obstáculo a la ilus­tra­ción? ¿Y cuál, por el contrario, estímulo? Contesto: el uso público de su razón le debe estar permitido a todo el mun­do y esto es lo único que puede traer ilustración a los hombres; su uso privado se podrá limitar a menudo ce­ñi­da­mente, sin que por ello se retrase en gran medida la marcha de la ilustración».
Inmanuel Kant: ¿Qué es la ilustración?, en «Filosofía de la Historia», p. 28. F.C.E., Madrid, 1985.
CUESTIONES:
1. Sitúe el texto en su contexto histórico-filosófico, identifique el problema a que responde y su temática, y exponga la o las tesis que sustenta y los argumentos que emplea. (Valoración 0-2,5 puntos).
2. Analice y explique el significado de los términos o expresiones subrayados en el texto y muestre su sentido. (Valoración 0-2,5 puntos).
3. La crítica de la razón pura: la concepción kantiana del conocimiento. (Valoración 0-2,5 puntos).
4. Exponga las relaciones de semejanza o diferencia de Kant con otro autor o corriente filosófica. (Valoración 0-2,5 puntos).

Cuestión 1:
● Kant es un filósofo alemán del siglo XVIII. Influido por el racionalismo primero y el empirismo de Hume después intentará superar los problemas que plantean ambas corrientes de pensamiento frente a las cuales desarrollará su filosofía crítica o criticismo.
Kant es considerado además el más destacado representante de la ilustración alemana. La ilustración es un movimiento intelec­tual sur­gi­do a finales del siglo XVII, a partir de la obra de Locke, Bay­le y Newton, que adquiere una enorme fuerza du­ran­te el siglo XVIII (que será, por ello, conoci­do como el Siglo de las Luces), espe­cial­men­te en Inglate­rra, Fran­cia y Alema­nia.
Se ca­rac­te­riza por una confianza abso­lu­ta en que los hombres con ayuda de la razón puedan ir paulatinamente resolviendo todos aquellos problemas con los que históricamente se han enfrentado, tanto los referentes al conocimiento y dominio de la naturaleza, como los de índole política, social y económica, o los de naturaleza religio­sa. Nace, de este modo, la idea de progreso, la identificación de la historia como el lugar del progreso.
Precisamente con algunos de estos problemas se enfrentará el pensamiento kantiano dándoles una solución de corte totalmente ilustrado. Estos grandes problemas se resumirían para Kant en responder tres preguntas: ¿Qué puedo conocer? ¿Qué debo hacer? y ¿Qué me cabe esperar?
En respuesta a la primera elabora una novedosa teoría del conocimiento (conocida como idealismo trascendental) que pretende superar los problemas en los que la habían hecho incurrir el racionalismo (dogmatismo) y el empirismo (escepticismo).
En respuesta a la segunda elabora una ética formal a partir del análisis del funcionamiento del uso práctico de la razón.
En respuesta a la tercera elabora una filosofía de la religión y una filosofía de la historia en las que trata de dar una respuesta racional a las expectativas futuras que el ser humano puede hacerse tanto a nivel individual como de especie.
● En el texto, que pertenece a una obrita breve de Kant titulada Respuesta a la pregunta ¿Qué es la ilustración?, se enfrenta Kant con otro problema típicamente ilustrado: el de los límites de la libertad que un individuo ha de tener en el seno del Estado. (Precisamente, en el terreno político los ilustrados se enfrentan al absolutismo y a los restos del feudalismo, y toman partido con frecuencia por las tesis liberales. Algunos de estos pensadores ilustrados, como Locke, hacen de la libertad un derecho natural.)
● Para solucionar este problema Kant establece una distinción entre lo que llama uso público y uso privado de la razón.
Establecida esta distinción Kant defiende una libertad sin restricción para el uso público de la razón. Es decir, libertad de discusión pública de cualquier opinión. Pues es así, presentando argumentos públicamente a favor de unas u otras propuestas, y refutando los argumentos contrarios, como los hombres se acostumbran a ejercitar su razón, como acabarán saliendo a la luz las propuestas más racionales y como los hombres se “ilustran”, cultivando su capacidad de razonar solo a través de la cual se hacen auténticamente humanos.
Por el contrario, cuando los hombres renuncian, ya sea por pereza o por cobardía, al uso de su razón y se limitan a acatar lo que sus “tutores” decidan, los hombres no desarrollan plenamente sus facultades y se mantienen en una especie de minoría de edad permanente, como niños a los que hubiese que llevar de la mano.
Sin embargo, con respecto al uso privado de su razón, es decir, el uso que un individuo hace como “profesional”, al que se le ha encomendado una misión, tendrá que ser limitado, porque de lo contrario la convivencia social, y el propio orden social, sería imposible. Así, por ejemplo, si un profesor, haciendo uso de su razón, llegase a la conclusión de que el programa aprobado por las autoridades competentes no es el más adecuado y se dedicase a explicar otro; o si un ciudadano considerase que paga demasiados impuestos y se negase a pagarlos, etc., no podríamos convivir.

Cuestión 2:
-libertad: la libertad juega un papel fundamental en el pensamiento kantiano. Se podría decir que buena parte de su obra está planteada para demostrar que la libertad es posible. Y es fundamental que la libertad sea, al menos, posible, porque sin ella no tendría sentido la razón práctica, y por lo tanto, la conducta moral. Que la libertad es posible queda demostrado porque el mundo de la experiencia, sometido a relaciones causa-efecto (y por lo tanto a un determinismo estricto), no es toda la realidad, sino la realidad «en tanto que es conocida». Pero si existe la realidad en tanto conocida existirá la «realidad en sí», no regulada por las categorías del entendimiento (entre las que se encuentra la de causa-efecto), y en la que por lo tanto podemos situar la conducta libre. No obstante la libertad no puede ser demostrada, pues solo se puede demostrar lo que forma parte del ámbito de la experiencia. Pero, precisamente todo lo que forma parte de la experiencia está sometido, como ya hemos dicho, a las relaciones causales, al determinismo. Dado que no se puede demostrar la existencia de la libertad, pero sí se puede demostrar que es posible, la libertad es considera por Kant un «postulado de la razón práctica». Es decir, una condición de posibilidad de la moral.
Aquí, sin embargo, se está refiriendo a las libertades de que el individuo puede gozar en el seno del Estado. Y en especial a la libertad para usar de su razón y debatir y opinar sobre lo que concierne a las actividades de los ciudadanos. Con respecto a este tipo de libertad dice Kant que es necesaria para que los ciudadanos aprendan a utilizar su razón para dirigir su vida y así poder ilustrarse, salir de la «minoría de edad». La libertad con respecto al uso público de la razón debe ser absoluta, pero no con respecto al uso privado.
-razón: el término razón es empleado por Kant con múltiples sentidos. De entrada diferencia la razón infinita o divina, que al conocer el objeto lo crea, y una razón finita humana, a la que le tiene que ser dado el objeto para poder ser conocido.
Dentro de la razón finita humana se puede diferenciar entre razón pura, que trata de establecer las condiciones a priori para el conocimiento o la acción, y una razón empírica que reflexiona sobre la experiencia. La razón pura se diferencia a su vez en razón teórica y razón práctica.
La razón teórica se encarga de establecer las condiciones a priori del conocimiento, y opera realizando síntesis de lo dado a tres niveles: (1) A nivel de sensibilidad sintetiza las impresiones bajo espacio y tiempo constituyendo los objetos de la experiencia. (2) A nivel de entendimiento sintetiza los objetos bajo conceptos, generando juicios. (3) Pero la razón va más allá, se salta la reglas del entendimiento buscando lo incondicionado, buscando un principio absoluto y genera así, las ideas de Mundo (síntesis de toda experiencia externa), Alma (síntesis de toda experiencia interna) y Dios (la síntesis de las síntesis, la totalidad pensada como alma).
La razón práctica se encarga de establecer los principios a priori para la acción.
-uso público: el uso público de la razón es el uso orientado a  la discusión pública de todos los problemas que puedan afectar a los individuos con vistas a en­con­trar fórmulas mejores de resolverlos. Este uso público de la razón debe poder ejercerse sin limitaciones.
-uso privado: el uso privado de la razón es el uso que como profesional, o que como individuo que desempeña una función como miembro del Estado, se hace de la razón. Este uso de la razón tiene que ser limitado para hacer posible el funcionamiento de la vida social. Así, dice Kant, un ciudadano puede criticar públicamen­te los im­pues­tos que rigen en su Estado e intentar ofrecer sistemas mejores en su dis­tri­bu­ción, recaudación, etc. Pero no pue­de negarse (en virtud del uso privado de su razón) a pa­gar los impuestos sin más.

Cuestión 3: (A desarrollar).

Cuestión 4: VAMOS A COMPARAR A KANT CON HUME
● Kant comparte algunas de las críticas de Hume al pensamiento racionalista. Kant considera, como Hume, que la experiencia tiene un papel fundamental en el conocimiento, y que la razón por sí sola no puede producir conocimiento.
También comparte con Hume que el conocimiento científico debe expresarse mediante enunciados de carácter universal y necesario y proporcionar conocimiento acerca de la experiencia.
Comparte, igualmente, con Hume que la metafísica no puede ser considerada una ciencia.
● Pero las diferencias son mucho mayores:
Mientras Hume considera que hay solo dos tipos de conocimiento, que se expresan mediante dos tipos de juicios (conocimiento de relaciones entre ideas que se expresa mediante juicios analíticos, y por ello, a priori, y conocimiento de hechos que se expresa mediante juicios sintéticos que son, por ello, a posteriori) Kant considera que existe un tercer tipo de juicios: los juicios sintéticos a priori, que constituyen los juicios de la ciencia.
Hume considera que no se puede dar una fundamentación al conocimiento científico. La razón, es que los juicios analíticos, que son universales y necesarios, no dan conocimiento de la experiencia, y los sintéticos, que dan conocimiento de experiencia, no son ni universales, ni necesarios. Kant considera, por el contrario, que se puede demostrar que existen juicios sintéticos a priori en las matemáticas y la física. Tales juicios, por ser sintéticos, darán conocimiento de la experiencia y, por ser a priori, serán universales y necesarios.
Hume considera que toda idea que llegue a la mente tiene que proceder de la experiencia. Kant considera que la experiencia es una construcción entre lo que pone el sujeto y lo que viene de fuera del sujeto. Por ello, existen elementos a priori en el conocimiento, elementos que no proceden de la experiencia pero que son necesarios para que haya experiencia. Estos elementos son el espacio, el tiempo y las categorías del entendimiento.
Hume sostiene que no se puede demostrar la existencia de sustancias y causas. La noción de sustancia no responde a ninguna impresión. Lo que llamamos sustancia no es más que una colección de impresiones. Y la causalidad no es más que un modo mediante el cual la imaginación asocia ideas. Kant sostiene que las nociones de sustancia y causalidad son categorías del entendimiento; esto es, elementos que emplea el entendimiento para constituir la experiencia, pues sin la aplicación de tales elementos no habría siquiera experiencia.
Hume rechaza la metafísica. Kant sostiene que la metafísica no es una ciencia, pero los elementos de que trata la metafísica, las ideas de Alma, Mundo y Dios (las ideas de la razón) tienen un papel en el campo de la ética.
Hume reduce el papel de la razón a ser sierva de las pasiones. La razón por sí misma ni produce conocimiento (salvo en lo que atañe a los juicios de relaciones entre ideas que no amplían realmente nuestro conocimiento), ni puede mover al hombre a la acción, que solo puede ser movido por las pasiones o emociones. Aunque Kant admite que la razón por sí sola no puede producir conocimiento del mundo (dado que necesita de la experiencia), la razón tiene fines propios: (1) Permite determinar los límites del conocimiento y dar un fundamento al conocimiento. (2) La razón por sí sola permite establecer fines para la conducta, y por ello dar un fundamento a la moral. (3) La razón permite determinar el sentido último de la vida humana tanto individual como colectiva. Dicho de otro modo: la razón tiene como tarea propia responder a las preguntas: ¿Qué puedo conocer? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me está permitido esperar?

Hume defiende el emotivismo moral, esto es, que las normas morales son una manifestación de nuestros sentimientos, en especial de nuestros sentimientos de agrado y desagrado. Kant defiende una ética del deber, en la que las normas morales son constituidas por la razón práctica al margen de toda experiencia.

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