DESCARTES: Discurso del método. Cuarta Parte.
«Finalmente,
considerando que los mismos pensamientos que tenemos despiertos pueden
también ocurrírsenos cuando dormimos, sin que en tal caso sea ninguno
verdadero, resolví fingir que todas las cosas que hasta entonces habían
entrado en mi espíritu no eran más ciertas que las ilusiones de mis
sueños. Pero advertí en seguida que aun queriendo pensar, de este modo, que
todo era falso, era necesario que yo, que lo pensaba, fuese alguna cosa. Y al
advertir que esta verdad -pienso luego soy- era tan firme y
segura que las suposiciones más extravagantes de los escépticos no eran
capaces de conmoverla, juzgué que podía aceptarla sin escrúpulos como el primer
principio de la filosofía que buscaba.»
CUESTIONES:
1.
Sitúe el texto en su contexto histórico-filosófico, identifique el problema a
que responde y su temática, y exponga la o las tesis que sustenta y los
argumentos que emplea. (Valoración 0-2,5 puntos).
2.
Analice y explique el significado de los términos o expresiones subrayados en
el texto y muestre su sentido. (Valoración 0-2,5 puntos).
3.
Las reglas del método y la duda metódica. (Valoración 0-2,5 puntos).
4.
Exponga las relaciones de semejanza o diferencia de Descartes con otro autor o
corriente filosófica. (Valoración 0-2,5 puntos).
Cuestión 1:
●
El texto pertenece al Discurso del método,
la obra más conocida de Descartes.
Descartes
es un filósofo y científico francés que vive a comienzos del siglo XVII,
claramente influido por la revolución
científica del Renacimiento y en especial por la concepción de la ciencia
que nace con Galileo.
A
su vez, la influencia que ejerce el propio Descartes en el pensamiento europeo
posterior será enorme. Como matemático crea la geometría analítica, como físico pone las bases de la cinemática, como filósofo es el
fundador del racionalismo
(movimiento filosófico que sostiene que la razón es la única fuente válida de
conocimiento, con independencia de la tradición, la fe, o la experiencia) y de
la filosofía moderna (caracterizada
por el subjetivismo o idealismo, es
decir, por sostener que la realidad no se conoce directamente sino a través de
las ideas generadas en la propia mente).
●
En el texto se plantea el problema de cómo encontrar un saber seguro, un
fundamento para el conocimiento que no pueda ser destruido. Y concluye que ese
saber seguro se encuentra en el principio «pienso, luego existo», que se
convertirá en el primer principio o fundamento de todo el saber.
●
Esta necesidad de encontrar un saber seguro surge como consecuencia de que en
la época de Descartes se está viviendo una auténtica revolución científica que lleva a echar por tierra ciertos saberes
que se tenían por tales desde la época de Aristóteles. Esto lleva a Descartes a
preguntase si no pasará lo mismo con la nueva ciencia que se está construyendo
en su época. Por eso considera que lo prioritario es encontrar unos principios que sean evidentes, y que, como tales, nadie
pueda tirar por tierra en un futuro.
Para
encontrar tales principios considera que lo que hay que hacer es llevar la suposiciones
de los escépticos (es decir, que nada hay cierto ni verdadero) a todos los
campos del conocimiento a los que puedan ser llevadas. Esto es, decide ejercer
una duda metódica, esto es,
sistemática, en todos los campos del conocimiento en los que pueda ser
ejercida, y rechazar todo conocimiento en el que quepa un atisbo de duda. Así,
debemos rechazar la información obtenida por los sentidos pues es fácil de
descubrir que estos nos engañan con frecuencia.
En
el texto a comentar aparece descrito otro momento de la duda, aquel que consiste
en dudar de la realidad misma, dado que muchas veces pensamos y parecemos vivir
las mismas cosas dormidos que despiertos, por lo que cabe preguntarse si
nuestra vida no será un mero sueño, o, en todo caso, tan falsa como un sueño.
Pero
ello nos lleva a descubrir que hay algo de lo que no podemos dudar: de nuestra existencia como seres
pensantes, pues para dudar de ello tenemos que pensar y, por lo tanto, que
existir. De ese modo hemos descubierto un principio
incuestionable, una verdad segura, sobre el cual fundamentar todo saber:
«Pienso, luego existo».
Cuestión 2:
-pensamientos: El pensamiento es la actividad
que caracteriza al alma, a la sustancia pensante. No obstante Descartes tiene
una concepción muy amplia de lo que entiende por pensamiento. Para empezar el
pensamiento se da de dos modos: como entendimiento y como voluntad. El
entendimiento a su vez puede darse de tres modos en función de la relación del
entendimiento con la imaginación: (1) Sentir: cuando el entendimiento recibe
pasivamente los datos procedentes de la imaginación y de la memoria. (2)
Imaginar: cuando el entendimiento es activo y trabaja con los datos de la
imaginación. (3) Concebir: cuando el entendimiento actúa solo. La voluntad a su
vez se da bajo varios modos, tales como desear, dudar, afirmar, negar, asentir
o no asentir a los juicios.
-resolví fingir: Con esta expresión Descartes
está haciendo referencia a la duda metódica, que es un procedimiento que
consiste en dudar de todo para ver si es posible que algo quede en pie, que
encontremos algo de lo que no se pueda dudar de ninguna forma. Si es así,
habremos encontrado una evidencia, algo seguro a partir de lo cual reconstruir
el saber. Dice que "resolví fingir", porque es una duda fingida, no
real, sino hecha con la pretensión de
llevarla a cabo por método, sistemáticamente.
-ilusiones: Lo que parece real pero cuyo
análisis desvela que no lo es. Descartes finge, hace como que lo real no son
más que ilusiones, en un intento de llevar la duda a sus últimas consecuencias.
-verdad: Descartes entiende la verdad
ante todo como certeza. Esto es, algo es verdadero si es evidente, si no se
puede dudar de ello, y esto acontece cuando la razón elabora conceptos,
principios, enunciados, que son acordes con su propia forma de operar y que se
nos muestran como claros y distintos. Una vez descubiertas tales verdades, la
existencia de Dios, entendido como ser perfecto, me garantiza que tales
verdades (entendidas como certezas o evidencias) describen correctamente el
mundo (o sea son también verdaderas en el sentido tradicional del término (se
adecuan, concuerdan, con la realidad externa).
-escépticos: Escéptico es aquel que duda de
todo, que no cree que se pueda fundamentar el conocimiento. El escepticismo fue
una actitud típica de los sofistas antiguos, y en pleno periodo helenístico
surgió una escuela filosófica conocida como los escépticos, por argumentar que
no hay conocimiento posible. También será un escéptico Hume. Aquí Descartes usa
el escepticismo (duda de todo) como un medio para superar el propio escepticismo,
para alcanzar un principio incuestionable.
-primer principio: Ya habíamos visto al estudiar
a Aristóteles que llamaba principios a aquello desde lo cual algo es o se
conoce. Pues bien Descartes denomina aquí primeros principios a aquellas
verdades que son el fundamento, la base, del conocimiento de cualquiera otra.
El primer principio, el fundamento de todo conocimiento, es "Pienso, luego
existo".
Cuestión 3: (A desarrollar).
Cuestión 4: VAMOS A COMPARAR A DESCARTES CON HUME.
Descartes
es el fundador de una gran corriente de pensamiento conocida como racionalismo, que domina el panorama
filosófico de la Europa continental de los siglos XVII y XVIII. Al mismo tiempo
se desarrolla otra corriente de pensamiento en las islas británicas conocida
como empirismo, fundada por Locke
pero cuyo representante más destacado es Hume.
Pues
bien, entre ambas corrientes de pensamiento, y entre la filosofía de ambos
autores, hay similitudes y diferencias muy claras, sobre todo en lo que atañe a
la fundamentación del conocimiento.
Entre
las similitudes está el que ambos autores consideren que el ser de las cosas,
su esencia, se da en la conciencia
que conoce. Esto es, no accedemos a las cosas externas de un modo directo sino
a través de las ideas de nuestra
propia mente. Dicho de otro modo, no conocemos como es la realidad en sí misma, sino a través de nuestras
propias ideas. Esto hace de ambos autores pensadores idealistas (o
subjetivistas).
Ambos
autores consideran que la verdad es, ante todo, certeza, imposibilidad de dudar.
Ambos
autores ponen como núcleo del pensamiento filosófico a la teoría del conocimiento, a la epistemología o gnoseología.
Pero
a partir de aquí comienzan las diferencias:
Descartes
considera que los primeros principios del conocimiento han de ser establecidos
por la razón, sin intervención de
los sentidos. Esto es, Descartes considera que solo hay certeza allí donde el
entendimiento construye sus propias ideas sin intervención exterior. Hume, por
el contrario, considera que solo podemos tener certeza cuando el sujeto
permanece pasivo y se limita a recibir las impresiones
tal como le llegan.
A
las verdades construidas por la razón sin ayuda externa les llama, Descartes, ideas innatas o conceptos, y
constituyen el principio sobre el que asentar todo nuestro conocimiento. Hume
niega que existan verdades innatas, toda idea tiene que proceder de una
impresión o carecerá de significado.
Descartes
considera que las matemáticas
constituyen el modelo de saber por excelencia, por ser una ciencia construida
en exclusiva por el entendimiento, por la razón. Hume considera que las ideas
de las matemáticas no proceden, efectivamente, de las impresiones, sino que son
meras definiciones. Por ser tales no responden a nada real y no describen el
mundo sino solamente cómo funciona nuestro pensamiento. Para Hume por el
contrario la ciencia por excelencia es la física,
en tanto se atiene a lo dado por la experiencia.
Descartes
defiende el método sintético-deductivo,
entendiendo por tal aquel que construye un saber complejo a partir de lo
simple. Hume niega validez a cualquier método de conocimiento. El conocimiento
se basa en el convencimiento, en la creencia,
engendrada por la costumbre. No hay por ello forma de fundamentar el saber. Por
lo que Hume es un escéptico. Según
Hume, ni siquiera podemos estar seguros de que las ideas que dejan en nuestra
mente las impresiones responden a algo real. No podemos conocer como son las
cosas en sí, sino únicamente las cosas tal como se nos muestran, los fenómenos.
Vinculado
a su teoría del conocimiento Descartes desarrolla un sistema metafísico: el
intento de fundamentar el conocimiento nos lleva al descubrimiento, en primer
lugar, de la sustancia pensante o alma,
posteriormente de la sustancia infinita o Dios,
para concluir con el descubrimiento de la sustancia extensa o mundo. Por el contrario, a partir de su
teoría del conocimiento Hume lleva a cabo una crítica de la metafísica, negando
en primer lugar, que se pueda fundamentar el principio de causalidad y el
segundo lugar que se pueda llegar al conocimiento de cualquier tipo de
sustancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario