ORTEGA
Y GASSET: ¿Qué es filosofía?, Lección X.
«Si el idealismo no más dijese:
existe el pensamiento, el sujeto, el yo, diría algo verdadero aunque
incompleto; pero no se contenta con eso, sino que añade: existe solo pensamiento, sujeto, yo. Esto es
falso. Si existe sujeto, existen inseparablemente objeto, y
viceversa, si existo yo que pienso, existe el mundo que pienso. Por tanto: la verdad
radical es la coexistencia de mí con el mundo. Existir es
primordialmente coexistir es ver algo que no soy yo, amar yo a otro ser,
sufrir yo de las cosas».
José Ortega y Gasset: ¿Qué es filosofía?, p. 178. Alianza
Editorial, S. A. Madrid, 1988.
CUESTIONES:
1.
Sitúe el texto en su contexto histórico-filosófico, identifique el problema a
que responde y su temática, y exponga la o las tesis que sustenta y los
argumentos que emplea. (Valoración 0-2,5 puntos).
2.
Analice y explique el significado de los términos o expresiones subrayados en
el texto y muestre su sentido. (Valoración 0-2,5 puntos)
3.
La vida humana, histórica y social.
(Valoración 0-2,5 puntos)
4.
Exponga las relaciones de semejanza o diferencia de Ortega con otro autor o
corriente filosófica. (Valoración 0-2,5 puntos.)
Cuestión
1:
● Ortega y Gasset es un
filósofo español que desarrolla su obra en la primera mitad del siglo XX. Desde
el punto de vista histórico-literario forma parte de lo que se conoce como «Generación del 14» (la denominación
hace referencia precisamente a que fue el año de publicación de la primera obra
importante de Ortega: las Meditaciones
del Quijote).
Ortega recibe la influencia de
numerosos filósofos continentales, entre ellos: Kant y los neokantianos Nartop
y Cohen -de los que fue
discípulo-, Nietzsche, Husserl
y los fenomenólogos, Dilthey,
Bergson y Heidegger.
Como consecuencia recoge temas del vitalismo,
del historicismo, del existencialismo, etc.
Pero, a su vez, influye en
numerosos filósofos españoles, entre los que destaca Xavier Zubiri, María Zambrano,
Manuel García Morente, José Gaos, Julián Marías, José Ferrater
Mora, etc.
El punto de partida de la
reflexión filosófica de Ortega es el intento de desarrollar un nuevo modelo de
racionalidad que sirva para explicar la vida humana (en especial la sociedad y
la historia). Ello se hacía necesario porque en el mundo moderno triunfa, a
partir de Galileo, Descartes, etc., una concepción de la razón que identifica
racionalidad con racionalidad matemática. La aplicación del lenguaje matemático
a las ciencias naturales (sobre todo la física y la química) permitió a estas
lograr avances espectaculares. Pero los fenómenos vitales, los fenómenos que
conciernen a la vida humana, no se pueden reducir a lenguaje matemático. Eso
hizo que, ante el dilema de tener que elegir entre lo vital o la ciencia,
algunos pensadores (tales como Nietzsche, Bergson, Unamuno, etc.) optaron por
lo vital, renegando de la ciencia y llevando la filosofía al irracionalismo. Frente a estas
posiciones Ortega considera que se puede elaborar un modo de racionalidad que
pueda explicar los fenómenos vitales. De modo que no sea necesario elegir entre
una razón matemática que deja la vida humana fuera de la ciencia, u optar por
la vida humana y caer en el irracionalismo.
Además de como filósofo, Ortega
tuvo un papel destacado en la divulgación del pensamiento filosófico en España,
y en general en los países de habla hispana.
● La tesis central del texto es
una crítica a las pretensiones desmesuradas de los planteamientos idealistas.
Ortega emplea aquí el término idealista para referirse a aquella actitud que
considera que no existe una realidad independiente del sujeto que conoce.
● El iniciador del idealismo es
Descartes quien sostiene que cuando el sujeto piensa prescindiendo de los datos
poco fiables de los sentidos hace matemáticas. Es decir, el lenguaje del
pensamiento son las matemáticas, razonar es hacer matemáticas. Las
proposiciones de la matemáticas son ciertas,
indudables. Una vez en posesión de las certezas matemáticas puedo con ellas
describir la realidad externa, el mundo.
(La existencia de Dios garantiza que mi entendimiento no funciona mal y por lo
tanto que cuando pienso siguiendo las reglas del propio entendimiento eso vale
para describir la realidad externa. Dicho de otro modo, Dios me garantiza que
lo cierto es verdadero.)
Por lo tanto Descartes sostiene
que solo se puede acceder a la realidad externa a través de las ideas que construye el propio sujeto.
Pero Descartes va todavía más lejos y sostiene que el sujeto que piensa es el alma, que es enteramente distinta e
independiente del cuerpo.
Pues bien, Ortega acepta que,
tal como dicen los idealistas (frente a los realistas que sostienen que hay una
realidad independiente del sujeto que conoce y a la que se puede acceder tal
como es en sí), la realidad externa o mundo no es independiente del sujeto que
conoce. Pero no está de acuerdo con los planteamientos idealistas cuando
sostienen que hay un sujeto independiente del mundo y que piensa a partir de sí
mismo, aislado de la realidad. Pues pensar es siempre «pensar en», es decir,
pensar es orientarse fuera de sí mismo. El sujeto se construye siempre en
relación a las cosas: pienso algo que no soy yo, siento algo que no soy yo,
padezco, sufro algo que no soy yo. Por eso dice que la verdadera realidad, el
punto de partida, no es el sujeto pensante, aislado de todo (tampoco es la
realidad en sí, independiente del sujeto que la conoce o la siente), sino la
relación del yo, del sujeto, con las cosas, que es a lo que llama Ortega realidad radical. Radical porque es la
raíz, el fundamento, de toda realidad.
Cuestión
2:
-sujeto:
a
parir del Descartes el hombre, el individuo que conoce, es entendido como
sujeto. Sujeto viene de subiectum,
que significa lo que está debajo, o lo que está supuesto. El sujeto, dicho de
otro modo, es lo que ya está ahí, puesto, es el lugar desde el que se habla, se
piensa, se interpreta. El hombre interpretado así se convierte en el punto de
referencia. Pero el sujeto es sujeto haciendo frente a un objeto.
-objeto: objeto viene de obiectum, que significa lo puesto enfrente, se entiende que
enfrente de un sujeto. De modo que solo se puede ser objeto para un sujeto.
Pero solo hay sujeto si hay referencia a un objeto. (La reducción del mundo a
sujetos y objetos nace con Descartes y la ciencia moderna. Finalmente, para
Descartes, el sujeto, que es sujeto pensante, hace matemáticas al pensar; y el
objeto, es objeto, algo que puede ser conocido, pensado, en la medida en que se
puede reducir a matemáticas).
-verdad radical: aquí emplea esta expresión con
el mismo sentido que a lo que en otros sitios denomina realidad radical. Ortega
denomina así a aquel tipo de realidad que es previa a toda distinción entre el
sujeto y la cosa. Es la realidad primaria en la que estamos instalados. Esta
realidad es la relación yo-cosas. La razón de ello es que yo, es decir, mi
conciencia, no es nada si suprimimos su relación con mundo (la conciencia
siempre es «conciencia de»). Pero el mundo es algo, adquiere una determinación,
al darse a una conciencia.
-mundo: mundo es para Ortega la
realidad tal como es para mí. Coincidiendo aquí con los idealistas Ortega
sostiene que no hay realidad independiente de sujeto que la conoce, porque tal
realidad para ser algo necesita una determinación, necesita ser interpretada,
captada de alguna manera. Así, por ejemplo, no tenemos idea de lo que podría
ser la luz en sí, porque la luz es siempre percibida por un sujeto que la capta
dotándola de una determinación, por ejemplo, la capta como color, y más en
concreto, como color rojo, por ejemplo. Pues bien, el mundo es la realidad
interpretada, dada a un sujeto (el mundo es siempre «mi mundo»).
-coexistir:
literalmente el término significa existir juntos. Este es uno de esos términos
que podrían ser incluidos entre lo que Ortega llama categorías de la vida, que
son categorías que sirven para expresar y comprender lo vital, lo cambiante (y
que Ortega contrapone a los sistemas de categorías tradicionales, tales como
las empleadas por Aristóteles o Kant, que solo sirven para expresar el ser, lo
fijo, lo eterno). Con este término Ortega se refiere a que el sujeto, el yo, y
el mundo son tales, existen como tales, en una relación del uno para con el
otro. Existir es siempre coexistir, uno junto a otro, uno frente a otro.
Cuestión
3: (A desarrollar).
Cuestión
4: (Véase Marx y Nietzsche).
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