martes, 1 de septiembre de 2015

MARX: Contribución a la crítica de la economía política. Prólogo.

«El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia. Al llegar a una determinada fase de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad chocan con las relaciones de producción existentes, o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas. Y se abre así una época de revolución social. Al cambiar la base económica, se revoluciona, más o menos rápidamente, toda la inmensa superestructura erigida sobre ella.»
CUESTIONES:
1. Sitúe el texto en su contexto histórico-filosófico, identifique el problema a que responde y su temática, y exponga la o las tesis que sustenta y los argumentos que emplea. (Valoración 0-2,5 puntos).
2. Analice y explique el significado de los términos o expresiones subrayados en el texto y muestre su sentido. (Valoración 0-2,5 puntos).
3. El humanismo de Marx. Teoría de la alienación y sus tipos. (Valoración 0-2,5 puntos).
4. Exponga las relaciones de semejanza o diferencia de Marx con otro autor o corriente filosófica. (Valoración 0-2,5 puntos).

Cuestión 1:
● Karl Marx es un pensador alemán, de ascendencia judío-conversa, cuya vida activa transcurre a mediados del siglo XIX (muere en 1883). Su obra, escrita en gran parte en colaboración con Friedrich Engels, está centrada en el análisis y crítica del incipiente modelo de producción capitalista y en el intento de desarrollar una ciencia histórica.
El desarrollo de su pensamiento está inicialmente influido por: (1) La economía clásica, desarrollada por Adam Smith y David Ricardo, de quienes asume que el trabajo es el elemento decisivo en la creación de valor. (2) Los socialistas utópicos: quienes descubren las contradicciones del capitalismo y tratan de reformarlo. (3) La filosofía alemana de la época (especialmente la de Hegel y Feuerbach): de quienes asume la concepción dinámica de la realidad y de la historia, el método dialéctico, y el concepto de alienación.
A su vez la obra de Marx y Engels tendrá una influencia decisiva en el movimiento obrero y las luchas políticas del siglo XX. La Revolución rusa de 1917, así como otras revoluciones comunistas que triunfaron en este siglo (la china, la cubana, la vietnamita, etc.) reivindicaron a Marx y Engels como principales inspiradores. En el terreno más estrictamente filosófico, la obra de Marx influirá en muchos postulados de la Escuela de Frankfurt (una corriente filosófica nacida a mediados del siglo XX y que pervive en nuestra época con destacados pensadores como Habermas).
● La idea central que nos transmite el texto es la de que la estructura económica de una sociedad determina cómo será la conciencia de esa sociedad; en consecuencia, serán los cambios en la estructura económica los que expliquen los cambios en la conciencia ideológica de esa sociedad. Marx invierte la explicación hegeliana, que consideraba que son los cambios en la conciencia (los cambios en lo que Hegel llamaba «figuras de conciencia») los que provocan las transformaciones históricas.
● El proceso por el que los cambios en la estructura económica producen cambios en la estructura ideológica lo explica Marx así:
Cuando cambian las fuerzas productivas estas ya no encajan con las relaciones de producción existentes (ni con la estructura ideológica que resulta de esas relaciones de producción). El choque entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción acaba siempre con la transformación de estas últimas. Esto quiere decir que cuando se producen cambios en el modo de producir, en el tipo de tecnología que se emplea, en el tipo de materias primas, etc., (a esto le llama Marx fuerzas productivas), el tipo de legislación, el modo de organización política, etc., (a esto le llama Marx estructura ideológica) que estaba al servicio de la que hasta entonces era la clase dominante (que es siempre la propietaria de los medios de producción) se convierten en trabas para el nuevo modo de producir. Pero como las fuerzas productivas son las que determinan cómo será la estructura ideológica, si esta estructura se convierte en traba para las fuerzas productivas acabará siendo combatida y sustituida por otra acorde con la nueva situación (a esto le llama Marx “revolución social”).
Aclaramos esta explicación con un ejemplo: A finales del siglo XVIII e inicios del XIX, la estructura ideológica estaba todavía en gran parte al servicio del modelo feudal de producción, en el cual la clase social dominante era la nobleza terrateniente (con un sistema jurídico basado en las relaciones de vasallaje y en la propiedad hereditaria de la tierra, etc.; al mismo tiempo que en las ciudades los gremios de artesanos fijaban los precios de los productos, determinaban la cantidad a producir para mantener los precios, etc.).
Pero, para entonces, meced a los cambios de los sistemas de producción, el taller artesano había ido dejando paso a fábrica; el carbón se había convertido en fuente principal de energía generando grandes empresas mineras, con miles de empleados; los cambios en los sistemas de navegación y de producción produjeron el desarrollo del comercio a gran escala; etc. Pues bien, las relaciones jurídicas y políticas vigentes (con sus relaciones de vasallaje, con su propiedad hereditaria de la tierra, con sus gremios controlando la producción artesanal, etc.,) suponían una traba para el nuevo modelo de producción, controlado por la burguesía. Eso produce las revoluciones liberales lideradas por la burguesía que liquidan el poder político y jurídico de la nobleza y los gremios; e imponen un modelo jurídico y político liberal (libertad de compraventa de mercancías, libertad de circulación de los trabajadores, esto es, libertad para contratar y despedir trabajadores; libertad de circulación de los productos, libertad para fijar los precios de estos en función de la oferta y la demanda, etc.).

Cuestión 2:
-Modo de producción: es el modo que adopta la producción en una época histórica determinada. Cada modo de producción se caracteriza por tener unas fuerzas productivas determinadas (trabajadores, herramientas, máquinas, materias primas, tierras, tipos de energía) y unas relaciones de producción determinadas (que son las relaciones entre los dueños de los medios de producción y los que trabajan para, y están sometidos a, los primeros). Marx suele diferenciar cuatro modos de producción básicos a lo largo de la historia: el modo de producción asiático, el antiguo-esclavista, el feudal (dentro del que diferencia a veces el artesanal-renacentista) y el moderno capitalista.
-Ser social: Marx, al igual que el pensamiento griego antiguo, y al contrario que los contractualistas modernos, considera que el hombre es un ser social por naturaleza. Ahora bien, la sociedad humana no es algo estático fijo (como  podría ser una comunidad de termitas), porque el hombre transforma la realidad a través del trabajo, y al hacerlo transforma también las relaciones sociales, transforma a la propia sociedad. Pues bien, en el texto se dice que es la sociedad concreta, con su vida material, sus fuerzas productivas y sus relaciones de producción la que determina como ha de ser la conciencia, es decir, la superestructura, la estructura ideológica, de esa sociedad.
-Fuerzas productivas: constituyen la base material del funcionamiento de una determinada sociedad. Incluyen los medios de producción (materias primas, herramientas, maquinaria) y los trabajadores que manejan los medios de producción.
-Relaciones de propiedad: son las relaciones que mantienen los dueños de los medios de producción con aquellos que carecen de dichos medios y que por esta razón trabajan subordinados a los primeros. Marx les llama también relaciones de propiedad, y dan origen a las clases sociales. Las relaciones de producción básicas (y por lo tanto, las clases sociales básicas) a lo largo de la historia de occidente han sido según Marx: amo-esclavo en el mundo antiguo, señor-siervo en el mundo feudal y renacentista, maestro-oficial en los burgos bajomedievales y renacentistas, capitalista-proletario en la sociedad capitalista actual.
-Revolución social: consiste en la transformación de un modo de producción en otro. Toda revolución social comienza por un cambio en las fuerzas productivas (a consecuencia de nuevos descubrimientos tecnológicos, el empleo de nuevas fuentes de energía, etc.). Eso produce que las relaciones de propiedad (y el sistema ideológico que las justifica) ya no valgan. Hay una lucha, abierta o soterrada de clases, que termina con el triunfo de la clase que controla ahora los medios de producción. Este triunfo conlleva un cambio en el sistema jurídico, político, e incluso en el arte, la filosofía, la religión, etc., que es puesto al servicio de la nueva clase dominante.
-Superestructura: la superestructura de una sociedad, a la que Marx también denomina estructura ideológica, está constituida básicamente, por el sistema jurídico y político, pero también por el arte, la filosofía, la religión, etc. La estructura ideológica depende de la estructura económica; y es impuesta, en gran medida, por la clase social dominante, la dueña de los medios de producción. Es una expresión del poder de la clase propietaria y un instrumento para legitimar su dominio.

Cuestión 3: (A desarrollar).

Cuestión 4: VAMOS A COMPARAR A MARX CON ORTEGA
● Comparten cierta concepción del ser humano: el ser humano es el ser de carne y hueso, el individuo concreto y material. No una abstracción (al estilo de Hegel, que reducía lo humano a una sucesión de figuras de conciencia que constituyen un momento del desarrollo del Espíritu absoluto).
Marx, al igual que Ortega, sostiene que el hombre es un ser social e histórico. El ser humano no viene determinado por su naturaleza (por la posesión de una esencia dada de una vez y para siempre), sino por las condiciones sociales y la época histórica en la que vive.
Ambos autores tratan de desentrañar la estructura social y jerarquizan los fenómenos sociales, si bien discrepan a la hora de explicar cuáles son las subestructuras básicas que componen la sociedad, así como a la hora de aclarar qué elementos son determinantes y cuáles son determinados dentro de la estructura social.
● Se diferencian en:
Marx sigue prisionero, al menos en parte, de la concepción moderna de la razón, por eso al explicar la estructura de la sociedad y los cambios históricos parte de aquellos fenómenos que pueden ser descritos en términos cuantitativos, objetivos, que pueden ser descritos «con la precisión de las ciencias naturales» (en palabras del propio Marx). Si bien Marx sostiene que los cambios sociales tienen una estructura dialéctica. Ortega intenta desarrollar un nuevo modelo de racionalidad, que sirva para explicar los fenómenos vitales e históricos: la razón vital.
En la base de la estructura social pone Marx a las fuerzas productivas, que determinan cómo han de ser las relaciones de producción y estas la estructura ideológica. Ortega pone en la base de la estructura social la sensibilidad vital que determina los valores éticos y estéticos, y estos la política y la industria.
Los cambios históricos se producen, según Marx, porque las nuevas fuerzas productivas ya no encajan con las relaciones de producción existentes, lo que da origen a una lucha de clases, que se resuelve con una nueva clase triunfante que impone una estructura ideológica al servicio de sus intereses. Según Ortega los cambios históricos se producen cuando aparece una nueva minoría de vanguardia con una nueva sensibilidad vital, que trae consigo nuevos valores éticos y estéticos y estos una nueva concepción de la política y la industria.
Marx atribuye un papel fundamental a las masas (el proletariado) como elemento transformador en la sociedad capitalista. Será una revolución proletaria la que liquide el modelo capitalista al hacerse con el control de los medios de producción, dando paso así a una sociedad comunista. Ortega cree que las masas son siempre conservadoras, tienden a instalarse en lo que hay. Toda transformación viene siempre de las minorías de vanguardia.
Según Marx las transformaciones sociales siguen un esquema dialéctico (tesis, antítesis, síntesis), que ha de conducir a la constitución de una sociedad donde ya no exista antítesis (lucha de clases): la sociedad comunista. Ortega rechaza que pueda encontrarse un proceso dialéctico tras las transformaciones históricas, y rechaza igualmente que los cambios históricos conduzcan a algún fin que pueda predecirse de antemano.
Marx critica duramente el modelo económico liberal: el modelo liberal solo es justificable en la medida en la que creará las condiciones para su superación. Critica igualmente el modelo político liberal. La estructura jurídica y política del Estado liberal está al servicio de la clase dominante en ese momento: la burguesía. Ortega es un defensor de las conquistas del liberalismo político: el Estado liberal garantiza unos derechos básicos de los individuos, especialmente las libertades individuales. Aunque, no obstante, Ortega admite que el Estado debe intervenir para garantizar unas condiciones básicas de bienestar a los ciudadanos.

Cuestión 4: (OTRA OPCIÓN) VAMOS A COMPARAR A MARX CON KANT
Kant es un pensador idealista, en un doble sentido: es un idealista epistemológico porque considera que no se puede conocer la realidad en sí, sino la realidad organizada bajo espacio, tiempo y categorías, que es algo que pone el sujeto en la experiencia para ordenarla. Pero también es un idealista ontológico, porque, aunque considera que no se puede demostrar la existencia de Dios, sostiene que tal existencia es un postulado de la razón práctica para darle un fundamento a la moral. Al final acaba dando por sentado que el orden moral y el orden natural coinciden porque ambos están gobernados por Dios.
Marx es realista epistemológico, existe una realidad independiente del sujeto, y esa realidad es conocida a través de la práctica: la interacción del sujeto con la naturaleza hace que la naturaleza se humanice y el ser humano se naturalice.
Marx es un materialista ontológico: toda realidad es material. Dios surge como consecuencia de la alienación del ser humano. Esa alienación es producida por la explotación económica que hace que el ser humano no viva acorde con su naturaleza, lo que hace que su vida aparezca como penosa. De ahí que necesite una evasión, algo en lo que refugiarse. Por eso dice Marx que la religión es el opio del pueblo.
Kant trata de dar una interpretación de la realidad, construir un gran sistema que permita fundamentar el conocimiento, fundamentar la moral, y fundamentar la religión y la historia. Marx considera que los filósofos se han dedicado a interpretar el mundo, pero lo que hay que hacer es transformarlo. Desde el punto de vista de Marx, la filosofía kantiana sería ideología al servicio de la clase dominante en ese momento.
Kant trata de demostrar la existencia de la libertad en sentido metafísico, trata de demostrar que la libertad, entendida como capacidad de elegir, es posible. Para Marx el debate sobre si existe la libertad en sentido metafísico, es decir, como capacidad general del elegir sin estar determinado por nada, es un falso problema. Marx entiende que la libertad surge de la capacidad humana de transformar el mundo a través del trabajo, pero tal libertad está negada en la práctica debido a la explotación económica y a la alienación que hace que el ser humano haya perdido su esencia y solo se sienta realizado en lo que tiene de animal (comer, dormir, procrear).
Kant trata de dar un fundamento a la moral. La conducta moral es aquella guiada por principios que expresan un puro deber. Marx considera que con frecuencia los discursos morales son mera ideología al servicio de la clase dominante. La moral es un producto de las condiciones de vida de los seres humanos. Lo esencial para Marx no es hacer individuos moralmente buenos, sino la lucha política colectiva que haga seres humanos dueños de su destino. Una nueva moral surgirá como consecuencia de las nuevas condiciones de vida.

Kant a la pregunta ¿qué me cabe esperar?, responde con su filosofía de la religión según la cual cabe esperar que si hago lo que debo seré premiado con la felicidad (sumo bien). Y responde también con su filosofía de la historia, según la cual la humanidad está abocada a una sociedad civil perfecta en la que coincidan legalidad y moralidad. Marx, como ya hemos dicho, considera que la vida humana se realiza enteramente en el mundo natural, físico, no hay ningún mundo supranatural. Pero además la filosofía de la historia de Marx le lleva a sostener que la propia lógica del sistema capitalista ha de conducir a su superación, que será la superación de toda sociedad clasista, por lo que la marcha de la historia está abocada a una sociedad comunista.

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