MARX:
Contribución a la crítica de la economía
política. Prólogo.
«El modo de producción
de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y
espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser,
sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.
Al llegar a una determinada fase de desarrollo, las fuerzas productivas
materiales de la sociedad chocan con las relaciones de producción existentes,
o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de
propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De formas de
desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas
suyas. Y se abre así una época de revolución social. Al cambiar la base
económica, se revoluciona, más o menos rápidamente, toda la inmensa
superestructura erigida sobre ella.»
CUESTIONES:
1. Sitúe el texto en su contexto
histórico-filosófico, identifique el problema a que responde y su temática, y
exponga la o las tesis que sustenta y los argumentos que emplea. (Valoración
0-2,5 puntos).
2. Analice
y explique el significado de los términos o expresiones subrayados en el texto
y muestre su sentido. (Valoración 0-2,5 puntos).
3. El
humanismo de Marx. Teoría de la alienación y sus tipos. (Valoración 0-2,5
puntos).
4. Exponga
las relaciones de semejanza o diferencia de Marx con otro autor o corriente
filosófica. (Valoración 0-2,5 puntos).
Cuestión
1:
● Karl Marx es un pensador
alemán, de ascendencia judío-conversa, cuya vida activa transcurre a mediados
del siglo XIX (muere en 1883). Su obra, escrita en gran parte en colaboración
con Friedrich Engels, está centrada
en el análisis y crítica del incipiente modelo de producción capitalista y en
el intento de desarrollar una ciencia histórica.
El desarrollo de su pensamiento
está inicialmente influido por: (1) La economía
clásica, desarrollada por Adam Smith y David Ricardo, de quienes asume que
el trabajo es el elemento decisivo en la creación de valor. (2) Los socialistas
utópicos: quienes descubren las contradicciones del capitalismo y tratan de
reformarlo. (3) La filosofía alemana
de la época (especialmente la de Hegel y Feuerbach): de quienes asume la
concepción dinámica de la realidad y de la historia, el método dialéctico, y el concepto de alienación.
A su vez la obra de Marx y
Engels tendrá una influencia decisiva en el movimiento obrero y las luchas
políticas del siglo XX. La Revolución
rusa de 1917, así como otras revoluciones comunistas que triunfaron en este
siglo (la china, la cubana, la vietnamita, etc.) reivindicaron a Marx y Engels
como principales inspiradores. En el terreno más estrictamente filosófico, la
obra de Marx influirá en muchos postulados de la Escuela de Frankfurt (una corriente filosófica nacida a mediados
del siglo XX y que pervive en nuestra época con destacados pensadores como Habermas).
● La idea central que nos
transmite el texto es la de que la estructura
económica de una sociedad determina cómo será la conciencia de esa sociedad; en consecuencia, serán los cambios en
la estructura económica los que expliquen los cambios en la conciencia
ideológica de esa sociedad. Marx invierte la explicación hegeliana, que
consideraba que son los cambios en la conciencia (los cambios en lo que Hegel
llamaba «figuras de conciencia») los que provocan las transformaciones
históricas.
● El proceso por el que los
cambios en la estructura económica producen cambios en la estructura ideológica
lo explica Marx así:
Cuando cambian las fuerzas productivas estas ya no encajan
con las relaciones de producción
existentes (ni con la estructura ideológica que resulta de esas relaciones de
producción). El choque entre las fuerzas productivas y las relaciones de
producción acaba siempre con la transformación de estas últimas. Esto quiere
decir que cuando se producen cambios en el modo de producir, en el tipo de
tecnología que se emplea, en el tipo de materias primas, etc., (a esto le llama
Marx fuerzas productivas), el tipo de legislación, el modo de organización
política, etc., (a esto le llama Marx estructura ideológica) que estaba al
servicio de la que hasta entonces era la clase
dominante (que es siempre la propietaria de los medios de producción) se
convierten en trabas para el nuevo modo de producir. Pero como las fuerzas
productivas son las que determinan cómo será la estructura ideológica, si esta
estructura se convierte en traba para las fuerzas productivas acabará siendo
combatida y sustituida por otra acorde con la nueva situación (a esto le llama
Marx “revolución social”).
Aclaramos esta explicación con
un ejemplo: A finales del siglo XVIII e inicios del XIX, la estructura
ideológica estaba todavía en gran parte al servicio del modelo feudal de
producción, en el cual la clase social dominante era la nobleza terrateniente
(con un sistema jurídico basado en las relaciones de vasallaje y en la propiedad
hereditaria de la tierra, etc.; al mismo tiempo que en las ciudades los gremios
de artesanos fijaban los precios de los productos, determinaban la cantidad a
producir para mantener los precios, etc.).
Pero, para entonces, meced a
los cambios de los sistemas de producción, el taller artesano había ido dejando
paso a fábrica; el carbón se había convertido en fuente principal de energía
generando grandes empresas mineras, con miles de empleados; los cambios en los
sistemas de navegación y de producción produjeron el desarrollo del comercio a
gran escala; etc. Pues bien, las relaciones jurídicas y políticas vigentes (con
sus relaciones de vasallaje, con su propiedad hereditaria de la tierra, con sus
gremios controlando la producción artesanal, etc.,) suponían una traba para el
nuevo modelo de producción, controlado por la burguesía. Eso produce las
revoluciones liberales lideradas por la burguesía que liquidan el poder
político y jurídico de la nobleza y los gremios; e imponen un modelo jurídico y
político liberal (libertad de compraventa de mercancías, libertad de
circulación de los trabajadores, esto es, libertad para contratar y despedir
trabajadores; libertad de circulación de los productos, libertad para fijar los
precios de estos en función de la oferta y la demanda, etc.).
Cuestión
2:
-Modo de producción: es el modo que adopta la
producción en una época histórica determinada. Cada modo de producción se
caracteriza por tener unas fuerzas productivas determinadas (trabajadores,
herramientas, máquinas, materias primas, tierras, tipos de energía) y unas
relaciones de producción determinadas (que son las relaciones entre los dueños
de los medios de producción y los que trabajan para, y están sometidos a, los
primeros). Marx suele diferenciar cuatro modos de producción básicos a lo largo
de la historia: el modo de producción asiático, el antiguo-esclavista, el
feudal (dentro del que diferencia a veces el artesanal-renacentista) y el
moderno capitalista.
-Ser
social: Marx, al igual que el
pensamiento griego antiguo, y al contrario que los contractualistas modernos,
considera que el hombre es un ser social por naturaleza. Ahora bien, la
sociedad humana no es algo estático fijo (como
podría ser una comunidad de termitas), porque el hombre transforma la
realidad a través del trabajo, y al hacerlo transforma también las relaciones
sociales, transforma a la propia sociedad. Pues bien, en el texto se dice que
es la sociedad concreta, con su vida material, sus fuerzas productivas y sus
relaciones de producción la que determina como ha de ser la conciencia, es
decir, la superestructura, la estructura ideológica, de esa sociedad.
-Fuerzas
productivas:
constituyen la base material del funcionamiento de una determinada sociedad.
Incluyen los medios de producción (materias primas, herramientas, maquinaria) y
los trabajadores que manejan los medios de producción.
-Relaciones
de propiedad: son las
relaciones que mantienen los dueños de los medios de producción con aquellos
que carecen de dichos medios y que por esta razón trabajan subordinados a los
primeros. Marx les llama también relaciones de propiedad, y dan origen a las
clases sociales. Las relaciones de producción básicas (y por lo tanto, las
clases sociales básicas) a lo largo de la historia de occidente han sido según
Marx: amo-esclavo en el mundo antiguo, señor-siervo en el mundo feudal y
renacentista, maestro-oficial en los burgos bajomedievales y renacentistas,
capitalista-proletario en la sociedad capitalista actual.
-Revolución
social: consiste en la transformación
de un modo de producción en otro. Toda revolución social comienza por un cambio
en las fuerzas productivas (a consecuencia de nuevos descubrimientos
tecnológicos, el empleo de nuevas fuentes de energía, etc.). Eso produce que
las relaciones de propiedad (y el sistema ideológico que las justifica) ya no
valgan. Hay una lucha, abierta o soterrada de clases, que termina con el
triunfo de la clase que controla ahora los medios de producción. Este triunfo
conlleva un cambio en el sistema jurídico, político, e incluso en el arte, la
filosofía, la religión, etc., que es puesto al servicio de la nueva clase
dominante.
-Superestructura: la superestructura de una
sociedad, a la que Marx también denomina estructura ideológica, está
constituida básicamente, por el sistema jurídico y político, pero también por
el arte, la filosofía, la religión, etc. La estructura ideológica depende de la
estructura económica; y es impuesta, en gran medida, por la clase social
dominante, la dueña de los medios de producción. Es una expresión del poder de
la clase propietaria y un instrumento para legitimar su dominio.
Cuestión
3: (A desarrollar).
Cuestión
4: VAMOS A COMPARAR A MARX CON ORTEGA
● Comparten cierta concepción
del ser humano: el ser humano es el ser de carne y hueso, el individuo concreto y material. No una
abstracción (al estilo de Hegel, que reducía lo humano a una sucesión de
figuras de conciencia que constituyen un momento del desarrollo del Espíritu
absoluto).
Marx, al igual que Ortega,
sostiene que el hombre es un ser social
e histórico. El ser humano no viene determinado por su naturaleza (por la
posesión de una esencia dada de una vez y para siempre), sino por las
condiciones sociales y la época histórica en la que vive.
Ambos autores tratan de
desentrañar la estructura social y jerarquizan los fenómenos sociales, si bien
discrepan a la hora de explicar cuáles son las subestructuras básicas que
componen la sociedad, así como a la hora de aclarar qué elementos son
determinantes y cuáles son determinados dentro de la estructura social.
● Se diferencian en:
Marx sigue prisionero, al menos
en parte, de la concepción moderna de la razón, por eso al explicar la
estructura de la sociedad y los cambios históricos parte de aquellos fenómenos
que pueden ser descritos en términos cuantitativos,
objetivos, que pueden ser descritos «con la precisión de las ciencias naturales»
(en palabras del propio Marx). Si bien Marx sostiene que los cambios sociales
tienen una estructura dialéctica.
Ortega intenta desarrollar un nuevo modelo de racionalidad, que sirva para
explicar los fenómenos vitales e históricos: la razón vital.
En la base de la estructura
social pone Marx a las fuerzas
productivas, que determinan cómo han de ser las relaciones de producción y
estas la estructura ideológica. Ortega pone en la base de la estructura social
la sensibilidad vital que determina
los valores éticos y estéticos, y estos la política y la industria.
Los cambios históricos se
producen, según Marx, porque las nuevas fuerzas
productivas ya no encajan con las relaciones
de producción existentes, lo que da origen a una lucha de clases, que se resuelve con una nueva clase triunfante que
impone una estructura ideológica al servicio de sus intereses. Según Ortega los
cambios históricos se producen cuando aparece una nueva minoría de vanguardia con una nueva sensibilidad vital, que trae consigo nuevos valores éticos y
estéticos y estos una nueva concepción de la política y la industria.
Marx atribuye un papel
fundamental a las masas (el
proletariado) como elemento transformador en la sociedad capitalista. Será una
revolución proletaria la que liquide el modelo capitalista al hacerse con el
control de los medios de producción, dando paso así a una sociedad comunista.
Ortega cree que las masas son siempre conservadoras, tienden a instalarse en lo
que hay. Toda transformación viene siempre de las minorías de vanguardia.
Según Marx las transformaciones
sociales siguen un esquema dialéctico
(tesis, antítesis, síntesis), que ha de conducir a la constitución de una
sociedad donde ya no exista antítesis (lucha de clases): la sociedad comunista. Ortega rechaza que
pueda encontrarse un proceso dialéctico tras las transformaciones históricas, y
rechaza igualmente que los cambios históricos conduzcan a algún fin que pueda
predecirse de antemano.
Marx critica duramente el
modelo económico liberal: el modelo liberal solo es justificable en la medida
en la que creará las condiciones para su superación. Critica igualmente el
modelo político liberal. La estructura jurídica y política del Estado liberal
está al servicio de la clase dominante en ese momento: la burguesía. Ortega es un defensor de las conquistas del liberalismo político: el Estado liberal
garantiza unos derechos básicos de los individuos, especialmente las libertades
individuales. Aunque, no obstante, Ortega admite que el Estado debe intervenir
para garantizar unas condiciones básicas de bienestar a los ciudadanos.
Cuestión
4: (OTRA OPCIÓN) VAMOS A COMPARAR A MARX CON KANT
Kant es un pensador idealista, en un doble sentido: es un idealista epistemológico porque
considera que no se puede conocer la realidad en sí, sino la realidad
organizada bajo espacio, tiempo y categorías, que es algo que pone el sujeto en
la experiencia para ordenarla. Pero también es un idealista ontológico, porque, aunque considera que no se puede
demostrar la existencia de Dios, sostiene que tal existencia es un postulado de
la razón práctica para darle un fundamento a la moral. Al final acaba dando por
sentado que el orden moral y el orden natural coinciden porque ambos están
gobernados por Dios.
Marx es realista epistemológico, existe una realidad independiente del
sujeto, y esa realidad es conocida a través de la práctica: la interacción del
sujeto con la naturaleza hace que la naturaleza se humanice y el ser humano se
naturalice.
Marx es un materialista ontológico: toda realidad es material. Dios surge como
consecuencia de la alienación del
ser humano. Esa alienación es producida por la explotación económica que hace que el ser humano no viva acorde con
su naturaleza, lo que hace que su vida aparezca como penosa. De ahí que
necesite una evasión, algo en lo que refugiarse. Por eso dice Marx que la religión
es el opio del pueblo.
Kant trata de dar una
interpretación de la realidad, construir un gran sistema que permita
fundamentar el conocimiento, fundamentar la moral, y fundamentar la religión y
la historia. Marx considera que los filósofos se han dedicado a interpretar el
mundo, pero lo que hay que hacer es transformarlo. Desde el punto de vista de
Marx, la filosofía kantiana sería ideología al servicio de la clase dominante
en ese momento.
Kant trata de demostrar la
existencia de la libertad en sentido
metafísico, trata de demostrar que la libertad, entendida como capacidad de
elegir, es posible. Para Marx el debate sobre si existe la libertad en sentido
metafísico, es decir, como capacidad general del elegir sin estar determinado
por nada, es un falso problema. Marx entiende que la libertad surge de la
capacidad humana de transformar el mundo a través del trabajo, pero tal
libertad está negada en la práctica debido a la explotación económica y a la
alienación que hace que el ser humano haya perdido su esencia y solo se sienta
realizado en lo que tiene de animal (comer, dormir, procrear).
Kant trata de dar un fundamento
a la moral. La conducta moral es
aquella guiada por principios que expresan un puro deber. Marx considera que
con frecuencia los discursos morales son mera ideología al servicio de la clase
dominante. La moral es un producto de las condiciones de vida de los seres humanos.
Lo esencial para Marx no es hacer individuos moralmente buenos, sino la lucha política colectiva que haga seres
humanos dueños de su destino. Una nueva moral surgirá como consecuencia de las
nuevas condiciones de vida.
Kant a la pregunta ¿qué me cabe
esperar?, responde con su filosofía de
la religión según la cual cabe esperar que si hago lo que debo seré
premiado con la felicidad (sumo
bien). Y responde también con su filosofía
de la historia, según la cual la humanidad está abocada a una sociedad civil perfecta en la que
coincidan legalidad y moralidad. Marx, como ya hemos dicho,
considera que la vida humana se realiza enteramente en el mundo natural,
físico, no hay ningún mundo supranatural. Pero además la filosofía de la
historia de Marx le lleva a sostener que la propia lógica del sistema
capitalista ha de conducir a su superación, que será la superación de toda
sociedad clasista, por lo que la marcha de la historia está abocada a una sociedad comunista.
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